Prologo del safari en canoa por el río Zambezi: «Son las 5 de la mañana. Es la primera noche que dormimos en el campamento móvil junto al río, y nuevamente no he pegado ojo. El suelo ha temblado en varias ocasiones; eran pasos, pasos de alguna criatura de varias toneladas que curioseaba la zona de acampada; tal vez un hipopótamo, tal vez un elefante, tal vez otra especie consumada por la evolución. Inmerso en una pequeña isla en un recóndito lugar del mundo, salgo de mi tienda. Aún es de noche y hace frío, bastante. Siento la humedad. Consigo identificar los cantos de 4, 5 y hasta 6 especies diferentes de aves; muy cerca oigo algunos hipos y elefantes; algo más lejos el feroz rugido de un león.
Llegan flashes de gratos recuerdos por las intensas emociones vividas ayer. Miro hacia arriba y quedo hipnotizado ante la belleza del cielo, el más hermoso que jamás vi. A la derecha diviso el fuego que calienta el agua de la vieja tetera. Allí están Jackson y Cloude, quiénes nos preparan el café, algunas tostadas, alubias explosivas, bacon y huevos fritos, casí «ná». Enciendo la luz de mi frontal para dirigirme a la oscura letrina; no puedo evitar mirar con los ojos bien abiertos a la derecha e izquierda, arriba y abajo, una y otra vez; mucho más cuando me detengo y apunto. Vuelvo a la tienda y despierto a Kike. Le advierto que el desayuno está casi listo y que en breve debemos abandonar el campamento, subir a la canoa y continuar la aventura. Qué bonito sería el mundo si en cada amanecer pudiéramos vivir momentos así».
Índice del artículo
- Comienza la gran aventura del safari en canoa por el río Zambezi
- 50 kilómetros de safari en canoa por el río Zambezi
- Paisajes idílicos en canoa por el río Zambezi
- El gran susto: el ataque del hipopótamo
- Elefantes celestiales
- Temidos cocodrilos durante la canoa por el río Zambezi
- 350 especies de aves
- Visita al poblado Mugurameno. Descanso de la canoa por el río Zambezi
- Un campamento custodiado por millones de estrellas
- Seguro para viajar a Zambia
- ¿Merece la pena hacer un safari en canoa por le río Zambezi? ¿Es arriesgado?
Comienza la gran aventura del safari en canoa por el río Zambezi
Siempre tuve claro que el viaje a Zambia debía comenzar con una gran aventura. Quería iniciarlo en un lugar de esos de postal, de esos a los que acuden los más atrevidos o aventureros; quería iniciarlo en lo más salvaje y exótico de África. Así que sin pensarlo dos veces, sin considerar lo arriesgado que podría llegar a ser, decidí vivir durante tres días la experiencia de un safari en canoa el río Zambezi, uno de los principales lugares que ver en Zambia junto al Parque Nacional South Luangwa, el Parque Nacional Kafue y las Cataratas Victoria.
Buscaba encontrarme frente a frente con hipopótamos, cocodrilos y elefantes y sentirme rodeado por algunos fantasmas de la noche mientras dormía en tienda de campaña a orillas del río. De salir como lo había soñado, el safari en canoa por el río Zambezi (canoeing en inglés) se convertiría en una de las aventuras más excitantes de mi vida.
Y así fue, los días de safari en canoa por el río Zambezi fueron los más impactantes del viaje a Zambia, y tal vez, junto al cruce del río Mara en Kenia, la mayor experiencia de naturaleza vivida en diez años de visitas al continente africano. En este artículo voy a mostraros los detalles más relevantes de estos días de canoa en Zambia y dado que considero que el viaje presenta cierto riesgo os daré algunas recomendaciones por si decides hacerlo tú. Antes, os dejo con el video resumen de la experiencia en canoa.
50 kilómetros de safari en canoa por el río Zambezi
Aquella mañana nos levantamos bien temprano (05:00 h) en Lusaka (capital de Zambia). Nos habíamos alojado en el Raddison Blu Hotel Lusaka. Justo en la puerta del hotel nos esperaba un transfer de Dens Safaris, la agencia local con la que viajamos por Zambia. Él nos llevó hasta Kiambi Safari Logde (3 horas de camino), el punto de partida del safari en canoa por el río Zambezi.
Tras un buen desayuno en el restaurante del lodge, hicimos una pequeña mochila con lo necesario para tres días y otra con el material fotográfico y de filmación. Era el momento de subir a la barca a motor que nos llevaría aguas arriba en busca de las canoas. ¡Comenzaba la gran aventura!
- Si decides hacer este safari en canoa debes saber que has de llevar el menor equipaje posible. Nuestras maletas se quedaron en la recepción del Kiambi Safari Lodge. Allí hicimos una pequeña mochila con algo de ropa pero que ni llegamos a abrir en los tres días que duró nuestro safari en canoa por el río Zambezi.
- Los 50 kilómetros de recorrido en canoa por el bajo Zambezi (Lower Zambezi, como se le denomina en inglés) son siempre aguas abajo. El río actúa de frontera natural dejando Zimbabue a la derecha y Zambia a la izquierda.
Tras unas breves indicaciones de seguridad y de introducción al manejo de la canoa, Cloude, nuestro guía, hizo el reparto de canoas (de tres plazas cada una) para empezar la gran aventura. Subí con Kike a una de ellas. A la segunda de las canoas subieron Tony y Fran, una pareja de australianos que han recorrido medio mundo en busca de las mayores aventuras y a quiénes recordamos con mucho cariño por todos los buenos momentos vividos. A la tercera y última de las canoas subió Cloude.
Todos los safaris empezaron tras el desayuno (05:30 h.). Sobre las 10:00 h. buscábamos alguna isla en la que tomar el «brunch» (un pequeño almuerzo). Luego, sobre las 13:30 h. volvíamos a detenernos en otra isla para almorzar. Finalizábamos los safaris sobre las 17:00 horas, momento del atardecer (sí, en julio a las 18:00 h. ya es de noche en Zambia). La cena comenzaba sobre las 19:00 h. En el siguiente mapa puedes ver el recorrido realizado y las zonas de acampada. Puedes hacer zoom para conocer los detalles.
Paisajes idílicos en canoa por el río Zambezi
Cada rincón del Zambezi y cada momento del trayecto ofrecen experiencias y sensaciones bien distintas. Lo que más llama la atención del lugar es la inmensidad del río, pero sobre todo el enorme silencio, un silencio que se ve interrumpido o adornado con los sonidos de hipopótamos, aves y elefantes y que en conjunto, otorgan belleza y heterogeneidad al paisaje. Solo tienes tiempo para observar hacia uno y otro lado y permanecer callado. La reflexión o la opinión durante el safari quedan en un segundo plano; quedan para el momento de relajación en el campamento.
- Durante nuestros safaris en canoa no vimos ningún otro grupo de canoistas, por lo que no es una actividad demandada como habíamos leído en algún medio.
- A lo largo del río vimos varios logdes y campamentos. Por lo general cuentan con habitaciones que son en su mayoría amplias tiendas (de lujo), zonas comunes de descanso desde donde observar los atardeceres africanos, piscina y restaurante. Suelen ofrecer excursiones en barcas motorizadas además de en canoa (de unos días o simplemente unas horas).
Los primeros minutos del safari en canoa por el río Zambezi fueron muy apacibles. Las aves de mil colores sobrevolaban el río, los pequeños cocodrilos se soleaban tranquilamente en una de las orillas y el baño de varios grupos de los hipopótamos que se refrescaban allá a lo lejos de dónde nos encontrábamos ofrecían una imagen de postal que animaba a acercarse para hacer las mejores fotos.
Aunque vimos grupos de unos veinte hipopótamos, lo más normal es verlos en grupos de cinco a diez. Es también frecuente ver grupos de dos e incluso verlos en solitario. Calculo que durante los 50 kilómetros de recorrido vimos unos 500 hipopótamos.
El gran susto: el ataque del hipopótamo
A lo largo del safari en canoa por el río Zambezi observarás que en algunos tramos del río salen estrechos canales que llegan incluso a ser poco profundos (escasos centímetros). Son áreas que por su enorme belleza llegan a ser idílicas; unas zonas que rebosan paz y en las que por tanto te confías acercándote a los animales, una paz que desapareció horas más tarde cuando fuimos víctima del ataque de un hipopótamo.
Un hipopótamo que descansaba junto a otros del grupo (estábamos a unos 100 metros de ellos) se dirigió velozmente hacia nuestras canoas, especialmente a la de nuestros amigos australianos (nosotros íbamos detrás de ellos) dando varios saltos. Cuando lo teníamos a escasos 2-3 metros se sumergió en el agua y le perdimos de vista. Afortunadamente erramos en lo que pensamos que iba a ocurrir y salimos ilesos. Los nervios de unos y otros hicieron que nuestras canoas impactasen y que nuestra cámara cayese al agua. Nada más recuperar el equilibrio, salimos a marcha forzada remando sin parar para quitárnoslo de encima.
A partir del “acoso” del muchachito evitamos cualquier tipo de contacto cercano con otros hipopótamos (son frecuentes en todos los tramos del río) y siempre nos alejábamos de ellos. No obstante, nos vimos inmersos en otras dos situaciones críticas. La primera de ellas mientras remábamos por un estrecho canal. Aquí, dos de los hipopótamos (de un grupo de diez) que descansaban en la orilla contraria se acercaron a la nuestra hasta cerrarnos el paso. En la otra situación de riesgo ocurrió algo similar; un individuo solitario nos cortó el paso. Tras varios minutos de incertidumbre, nervios y dudas, la decisión de nuestro guía supuso que saliésemos igualmente ilesos.
No debes olvidar que el hipopótamo es, junto al búfalo y el elefante, la especie que ocasiona más muertes al hombre. Por tanto, debes actuar con mucha cautela y seguir siempre las indicaciones de tu guía.
Elefantes celestiales
Sin duda, una de las imágenes de postal a las que hacíamos referencia anteriormente en un viaje de naturaleza a África son los elefantes. Verlos a escasos metros de ti mientras beben o se bañan en el río es una experiencia que jamás se olvida. Durante los días de safaris en canoa por el río Zambezi vimos unos 20 individuos, una cifra bastante inferior a lo que esperábamos, y por tanto, algo lejano a nuestra expectativa. En cualquier caso, dado que éramos conscientes que en los próximos días veríamos cientos de ellos, no le dimos importancia. Sea como fuere, veas dos, cinco o cien, una estampa de elefantes, aun siendo también animales peligrosos, es siempre celestial.
Temidos cocodrilos durante la canoa por el río Zambezi
Otra de las especies clásicas de un safari en canoa por el Zambezi son los temidos cocodrilos. En el río Zambezi son abundantes y se ven con relativa facilidad descansando en algunas de las orillas e incluso en las numerosas islas. Si te preguntas por las posibilidades de ser atacado por un cocodrilo debes saber que es una especie que ataca en el agua (no en tierra firme), y que según nuestro guía, sólo cuando caes en el agua (nunca en la canoa). En cualquier caso, cuando los tienes cerca es inevitable que lleguen vagos flashes figurando la catástrofe, muy especialmente con aquellos cocodrilos de gran tamaño.
350 especies de aves
Los seres alados son también protagonistas del río. Aquí se dan cita unas 350 especies de aves, abundando los ibis sagrados, garcillas, garcetas grandes y hasta garzas goliat, además de martines pescadores, jacanas africanas, avefrías palustres, andarríos chicos y bastardos, combatientes, chorlitejos, cormoranes, alcaravanes, gansos del Nilo, cigüeñas pico tenazas, águilas pecadoras africanas y un largo etcétera.
A nuestro paso vimos junto a la orilla del lado de Zambia a varios niños y adultos trabajando en sus cultivos junto a la orilla, pero también pescando e incluso lavando la ropa o bañándose en el río. Los niños parecían felices y nos alzaban la mano para saludarnos y decirnos adiós a nosotros los blanquitos. No ocurría lo mismo con los adultos, que mostraron siempre indiferencia y continuaban con sus labores, salvo que le saludáramos nosotros, que nos devolvían el saludo amablemente.
Visita al poblado Mugurameno. Descanso de la canoa por el río Zambezi
Nuestro guía nos animó a bajarnos a conocer el poblado de Mugurameno, lo que resultó una experiencia maravillosa y difícil de olvidar. Nada más bajarnos de nuestras canoas y adentrarnos en el poblado vinieron a saludarnos los más pequeños del lugar. Increíble el recibimiento. Daba gusto verles sonreír y sobre todo verles correr y jugar.
Algunos niños corrían descalzos, saltaban, bailaban y querían darnos la mano (supongo porque nuestra piel menos morena les llamaba mucho la atención) mientras caminábamos para visitar la escuela. Allí nos recibió la directora del cole, quién nos comentó el proyecto de cooperación para la escolarización en el que trabajan. La visita al poblado fue sin duda una de las mejores experiencias de todo el viaje a Zambia y como ya he comentado en otros artículos, ayuda a reflexionar sobre el modo de vida que llevamos los “poderosos” del mal denominado “primer mundo” y a echar un poco el freno del consumismo y deseos.
Un campamento custodiado por millones de estrellas
Cada mañana y tarde, al llegar la hora del brunch, almuerzo y cena, Jackson, nuestro querido cocinero, nos adelantaba con su lancha motora para preparar la comida y montar el campamento en alguna de las pequeñas islas formadas a lo largo del río. Ya de noche, alrededor del fuego y custodiados por millones de estrellas, es todo un espectáculo escuchar los sonidos de la naturaleza.
Dormir en campamento permite el contacto más directo con el entorno y un sinfín de experiencias que no dejan a nadie indiferente. Cocinar, charlar junto al fuego, mirar el brillante cielo, acudir a la letrina en medio de la noche siendo conscientes de los seres que te vigilan y rodean… son experiencias que jamás podré olvidar. Pero esa es otra historia que os cuento en este otro artículo: «La experiencia de dormir en un campamento custodiado por hipopótamos, cocodrilos y millones de estrellas. Río Zambezi, Zambia«.
Seguro para viajar a Zambia
Cuando se viaja a África y otros destinos «especiales» es muy recomendable contratar un buen seguro de viajes. Puedes contratarlo a través de nuestro blog y obtener un 5% de descuento por ser lector de naturalezayviajes.com.
¿Merece la pena hacer un safari en canoa por le río Zambezi? ¿Es arriesgado?
Siempre recomendaré la experiencia del safari en canoa por el río Zambezi, ya que en mi opinión es la mejor forma de entrar en contacto directo con la naturaleza más salvaje. Ver tan cerca y desde una perspectiva diferente a como se hace en vehículo todoterreno a cocodrilos, hipopótamos y elefantes y dormir bajo un impoluto cielo de estrellas es algo que jamás se olvida. No obstante, dado que es una experiencia que conlleva cierto riesgo, quisiera comentaros ciertos aspectos que considero de interés. Lo haré a modo de preguntas y respuestas.
– ¿Si volviese atrás en el tiempo haría el safari en canoa? Sí por todo lo que acabo de comentar.
– ¿Ha habido accidentes o ataques de importancia (con víctimas mortales) en alguna ocasión? Lo pregunté y la respuesta fue negativa.
– ¿Hay que tener buena forma física para manejar la canoa? No especialmente. Si haces algo de deporte o no tienes una vida demasiado sedentaria no tendrás problemas. Siempre se rema aguas abajo y por tanto el esfuerzo no es elevado.
– ¿Es difícil controlar la canoa? Aunque tenemos experiencia en el manejo de kayak (no de canoa), en ocasiones tuvimos ciertos problemas con la dirección de la misma, especialmente cuando la corriente fue algo fuerte.
– ¿Con la pérdida de control podría ir directo a un grupo de hipopótamos? No hay que ponerse en lo peor, pero podría suceder. Según nuestro guía, ir directos a ellos no garantiza que vaya a ocurrir una catástrofe. Lo normal es que se sumerjan y no ocurra nada desfavorable (salvo el susto que te llevas).
– ¿Recomiendo el viaje con niños de corta edad? No. Es conveniente tener un buen control de la canoa (me refiero a la dirección) y esto no es siempre posible debido a las corrientes. Si no eres experto en canoa es aconsejable contar con la ayuda de una segunda persona para remar. Con un niño no la tienes.
– En definitiva, ¿recomiendo la experiencia? Sí, muchísimo, pero teniendo en cuenta los detalles aquí citados. Si eres una persona poco atrevida tal vez debas hacer una ruta de algunas horas, no de varios días. Eso sí, de hacer esto último te perderías la experiencia de dormir en un campamento de estas características, algo que merece mucho la pena al poder suponer ser de las mayores experiencias de tu vida.
Si te ha gustado el artículo, ayúdanos a compartirlo en tus redes sociales. Si te apetece viajar a Kenia mira este post. ¿Te animas a leerlo? «Safari fotográfico en Kenia».
¿Te ayudo a organizar este viaje de la forma más barata?
Los mejores hoteles al mejor precio aquí.
La mejor oferta de vuelos aquí.
Alquila un coche al mejor precio aquí.
Traslados al aeropuerto aquí.
Las mejores excursiones y tours aquí.
Contrata tu seguro de viajes con un 5% descuento aquí.
Si la información de este artículo te ha sido de utilidad puedes ayudarme a mantener el blog haciendo una reserva desde algunos de estos enlaces. Si lo haces ganaré una pequeña comisión y tú en ningún caso pagarás más.
Ya tus fotos no me sorprenden, son tan buenas siempre, pero creo que con este viaje lo has bordado. Vaya aventura Antonio, a ver si nos vemos por Cádiz y hacemos otra quedada bloguera.
Saludos viajeros LoBo BoBo
Hola PAco!
Me alegra verte asomar nuevamente por aquí. Estoy deseando quedar con los gaditanos. Cuándo quieras, nos vemos.
Un fuerte abrazo.
Buenos días, lo primero felicitarte por el gran artículo. El texto impecable y las fotografías magistrales. Enhorabuena.
Soy una mamá con un hijo de 12 años y quisiera preguntarte si me recomiendas la experiencia en canoa con mi hijo de esa edad. Dices en el artículo que no lo recomiendas para niños pequeños pero con 12 años (casi un hombrecito) cómo lo ves?
Muchas gracias por tu respuesta.
Saludos.
Hola Marisa.
Gracias por tus palabras.
Desconozco cómo es tu hijo (estatura, cualidades físicas…) y por tanto no me atrevo a darte una respuesta. Siento no poder ayudarte.
Saludos.
Vaya viaje inolvidable.
Nunca lo olvidaré, Gabriela.
Abrazos.