Viajar si te gusta la naturaleza América

Son muchos los turistas que, año tras año, eligen ciudades como Nueva York para disfrutar del ambiente típico de una gran ciudad: bullicio, rascacielos de considerables dimensiones, multitud de servicios y comercios a disposición tanto de viajeros como de lugareños, etcétera. Sin embargo, hay continentes como América que ofrecen otra opción muy a tener en cuenta. Nos referimos a lugares que destacan por ser sinónimos de naturaleza en estado puro.

A continuación hablaremos de cinco de ellos. Todos están ubicados en el continente americano. Por mucha distancia que te separe de los destinos que mencionaremos, merecerá la pena realizar el esfuerzo, sobre todo si depositas la confianza en una agencia especializada como Viajes Antia.

Parque Nacional de las Secuoyas, en los Estados Unidos

Al hablar de EEUU es probable que el primer lugar natural que se te venga a la mente sea el Gran Cañón o las Cataratas del Niágara, lugares que incluimos en nuestro especial de 50 maravillas naturales del mundo. Si bien es cierto que ambos son plenamente disfrutables, vamos a sugerirte otro espacio que también impresiona y es mucho más desconocido. Se trata del Parque Nacional de las Secuoyas.

Está ubicado en California, uno de los estados que más entusiasman a los amantes de la naturaleza. Como su propio nombre indica, la zona está repleta de secuoyas, las cuales presumen de un enorme tamaño. Eso sí, ninguna de ellas supera al que seguramente sea uno de los árboles con mayor fama a nivel mundial: el General Sherman. Aunque es difícil calcular su antigüedad con exactitud, en líneas generales se sitúa en torno a los 2500 años.

Pero en este Parque Nacional no solo hay secuoyas. La lista de atractivos naturales va mucho más allá, abarcando otros puntos que no te puedes perder bajo ningún concepto, como por ejemplo una cueva subterránea que recibe el nombre de Cueva de Cristal. Si tienes tiempo, también es aconsejable ir a una estructura formada por granito, Moro Rock, ya que desde allí gozarás de unas vistas que difícilmente olvidarás.

Cenote Dos Ojos, en México

Dentro del país azteca hay numerosos lugares que son imprescindibles para quienes adoran la naturaleza y quieren admirarla in situ, valorando lo que la madre Gaia es capaz de formar con el paso de los años. Un claro ejemplo es el de Cenote Dos Ojos, unas cuevas emplazadas en Quintana Roo.

Por todo el mundo hay repartidas diversas cuevas que están inundadas. Pero, ¿sabías que ninguna de ellas es tan grande como Cenote Dos Ojos? Esto ha llevado a dicho lugar a aparecer en numerosos productos audiovisuales, especialmente documentales, aunque también ha hecho acto de presencia en Hollywood.

Lo que más sorprende de estas cuevas no es solamente su tamaño. Adicionalmente, llama poderosamente la atención el color del agua, la pureza de la misma y lo cristalina que llega a ser.

Lago Kliluk, en Canadá

El territorio canadiense no tiene nada que envidiarle a su país vecino, los Estados Unidos, en lo que respecta a lugares naturales visitables por turistas de todo el mundo. Entre los más peculiares se encuentra el Lago Kliluk.

En Columbia Británica se encuentra un lago que no deja indiferente a nadie. Esto es fruto de un aspecto que hemos comentado recientemente al hablar de las cuevas subterráneas mexicanas: la tonalidad del líquido elemento. En este caso, el color poco o nada tiene que ver con el que acostumbran a presentar los lagos del resto del planeta.

Se trata de un lago que combina varias tonalidades como las amarillentas, grisáceas y marrones, sin que el azul deje verse en ninguna época del año. Debido a su aspecto tan pintoresco, quienes vivían allí hace muchos años creían que cada ‘mancha’ de color amarillo tenía una especie de poder curativo.

Capilla de Mármol, en Chile

Los minerales son abundantes en Chile, como demuestra el carbonato de calcio. Precisamente es el que se encuentra presente en una formación rocosa que está considerada como un monumento natural. Estamos hablando de la Capilla de Mármol.

La acción del agua de un enorme lago ha dado forma a un lugar que atrae año tras año a miles de turistas, quienes no dudan en viajar a Chile, concretamente a Aysén, para ver en primera persona esta maravilla de la naturaleza.

Laguna Blanca, en Paraguay

Por desgracia, Paraguay tiene muy pocos lagos naturales si establecemos una comparación con otros países. De hecho, cuenta solamente con uno, pero es uno de los más bonitos de toda Sudamérica. Tanto es así que suele ser visitado por parejas que quieren gozar de una experiencia romántica e íntima.

Laguna Blanca es el nombre del lugar en cuestión, ubicado en San Pedro. Da gusto pisar la arena y contemplar el atardecer, aunque también es placentero practicar snorkel en sus aguas cristalinas, así como simplemente navegar. Para tal fin, en este espacio natural se alquilan kayaks que permiten vivir una experiencia única.