El Parque Nacional Kanha es uno de los mejores destinos de la India para ver tigres. Lo que más llama la atención del lugar son sus bosques con millones de árboles de sal de gran tamaño y un impenetrable sotobosque de bambú en el que los rayos del sol apenas consiguen atravesar la espesura impidiéndote ver las criaturas que habitan en su interior.
La lluvia torrencial monzónica que durante meses castiga a los moradores de la jungla dan vida al bosque, riachuelos y pastizales. Este lugar en el que te encuentras, salpicado por amplias llanuras y abruptos barrancos, da cobijo a cientos de especies de animales que no resultan fáciles de ver y que viven en permanente estado de alerta ante la posibilidad de ser víctima de una de las criaturas más feroces del planeta, el tigre (Panthera tigris).
Ver tigres en el Parque Nacional Kanha
Aun siendo la observación de tigres en libertad el principal atractivo del Parque Nacional de Kanha, fue realmente el paisaje de Kanha lo que nos atrapó. Las densas nieblas y brumas que envuelven el bosque durante las primeras horas del día le otorgan un aspecto mágico o fantasmagórico. No es de extrañar que en 1894 el Parque Nacional Kanha fuese la inspiración de Kipling para su conocida novela de «El libro de la selva».
Un poco sobre el Parque Nacional Kanha
Kanha fue nuestro primer destino del viaje a los Parques Nacionales de India. Ocupa una superficie de 2000 km2 de las que unas 1.000 fueron declaradas en 1973 “Reserva para el tigre”, figura enmarcada dentro de un proyecto creado para conservar al felino.
A pesar de ser el tigre la estrella de la fauna en el Parque Nacional Kanha, son otros grandes mamíferos como el amenazado barasinga o ciervo de los pantanos (Rucervus duvaucelii), gaures (Bos gaurus), chitales o ciervo moteado (Axis axis), sambares (Cervus unicolor), osos bezudos (Melursus ursinus), leopardos (Panthera pardus), chacales (Canis aureus) y cuones (Cuon alpinus) quienes junto a unas 200 especies de aves adornan los bosques, pastizales y humedales misteriosos del parque nacional.
Los safaris
Durante tres días y medio estuvimos de safaris tras las huellas del tigre en Kanha, siete safaris siguiendo los rastros del felino y en los que en cada momento oíamos los gritos de alarma de monos y ciervos que delataban encontrarnos muy cerca del tigre. Pasaban los días y el momento soñado no llegaba hasta que por fin, ya en el séptimo y último safari, nuestro guía localizó un último rastro de un animal.
Un minuto después nos gritó: ¡Tiger, Tiger! Durante un sólo segundo vimos cómo un hermoso tigre que caminaba a 50 metros por delante de nosotros se adentraba en la espesura. Pareció un espejismo. Un sólo segundo de excitación que supo a poco, pero que hizo que uno de nuestros sueños más deseados se cumplieran: la observación de nuestro primer tigre en libertad.
El futuro del Tigre y del Parque Nacional Kanha
A pesar de la creación de las «Reservas del tigre», el futuro del tigre en el Parque Nacional Kanha y todo el mundo sigue siendo incierto. Son muchas las amenazas que dificultan su conservación, todas ellas de origen antrópico. A la fragmentación y perdida de hábitat hay que sumarle por un lado, el furtivismo, que alimenta todo un comercio ilegal de pieles y huesos (utilizados como afrodisiaco) en países como China. Por otro lado, el envenenamiento, empleado como venganza por los ataques a personas y que cada año conlleva la muerte de varios tigres.
Si quieres saber más de nuestro viaje a ver tigres échale un vistazo a nuestros artículos del Parque Nacional Bandhavgarh y la guía para viajar a los Parques Nacionales de la india. También puedes conocer nuestra experiencia visitando el Taj Mahal.
¡Impresionante! No sé qué más decirte… Debe ser una maravilla vivir esa experiencia, sobre todo para los que amamos a los animales y la naturaleza.
Un abrazo y Feliz Año!
¡Hola Gloria!
Así es, la aventura en Kanha, especialmente la de disfrutar con sus hermosos paisajes, fue toda una maravilla. ¡Nos encanto! Un lugar a recomendar, a pesar de no haber tenido mucha suerte con los tigres.
Un abrazo.
¡Guau! Las fotos son impresionantes y ya con tu relato consigues trasladarnos allí… Imagino cómo te debiste sentir al ver a ese tigre…
Un saludo 😉
Hola Helena.
Gracias por tus palabras. No puedes hacerte una idea la enorme emoción que sentimos al ver al tigre, aunque ese único segundo nos supo a poco.
Un abrazo.
No tenía ni idea de que en el P.N. de Kanha hubiera la posibilidad de observar tanta fauna. Las fotos son magníficas, parece que puedes tocar el mochuelo. Y lo de ver tigres …uf! creo que es un sueño de todos a quienes nos gusta la Naturaleza.
Un abrazo
Hola M. Teresa.
La verdad es que en Kanha, casi siempre estás viendo fauna, especialmente grandes herbívoros, de ahí que haya una población importante de tigres.
Un abrazo enorme.
Con esas fotos, consigues que estemos de primera mano allí … preciosas imágenes!.
Feliz año!
Gracias Alfonso, por tus palabras. Me alegra que te gusten las fotos.
Un abrazo y feliz año.
Tus palabras nos han transportado a todos a selvas impenetrables, lugares evocadores, salvajes… un artículo magníficamente narrado y con una fotografía de excepción.
De 10 Antonio, te has convertido en uno de mis bloggers de referencia.
Un abrazo,
Cool, me vas a poner colorado, mujer.
De todas formas, agradezco tus palabras, pues animan a seguir adelante.
Un abrazo enorme desde el sur.
No conozco el parque, pero tus fotos me han hecho sentir lo contrario.Imagino la emoción que sentisteis al ver pasar al tigre, creo que es el animal más bonito de la tierra (por eso me encantan los gatos, se dice que fueron creados para que los humanos podamos tener un pequeño animal salvaje en casa). Feliz año y espero que este año que empieza sea igual de viajero que el pasado, que no te puedes quejar. Un besote.
Hola Caliope.
No puedes hacerte una idea la enorme emoción de ver nuestro primer tigre, aunque fuese tan sólo por un segundo.
Llevas toda la razón del mundo, ha sido un muy buen año de viajes. Ojalá se repita en 2014 !!!
Un abrazo.
De verdad que lo he imaginado con tantas fotos tan gráficas.
¡Feliz 2014 y a seguir leyéndonos!
Gracias Gabriela.
¡Feliz 2014!
Un abrazo.
Te voy a decir una cosa Antonio….cuando he visto las primeras fotos,me he sentido teletransportado durante unos segundos al parque de Kanha. Has conseguido reflejar a la perfección,el "alma" del parque con esas fotos. Ese halo de magia y misterio (y frío mañanero…) que rodea al parque, casi se puede tocar en esas imágenes.
Felicidades!!!
Eso sí,corrige el pie de la foto del pequeño búho.
Un fuerte abrazo y feliz año nuevo.
URTE BERRI ON!!!
Hola Aitor.
Gracias por tus palabras. Es un honor leerlas siempre, aunque a veces te cuelas 😉
¡Ups! Paso a corregir el error del pie de foto.
Un abrazo enorme y ¡Feliz 2014!