Mirador de las tres cruces. Foto: El Guisante Verde Project |
Sería imperdonable despedirse de Vizcaya sin visitar el Parque Natural de Urquiola (Urkiola, en euskera) y el restaurante Juliantxu, en Berriz. No tenía la menor duda de que nuestro anfitrión vasco, Aitor, nos regalaría en nuestro último día en tierras de Vizcaya una visita a un entorno natural y gastronómico fantástico.
La visita a Urquiola es muy recomendable para los amantes de la naturaleza, o simplemente para quienes disfrutan respirando aire puro e incluso les gusta saborear la magia y el misterio. Veamos el por qué.
Nada más comienza a fagocitarte el parque, parece que te encuentras (exagerando un poco, sólo un poco) en las montañas suizas, pues en este entorno natural llama enormemente la atención sus paisajes de moles rocosas calizas de fuertes pendientes y rodeadas de extensos bosques de quercineas, hayedos, coníferas…
Parque Natural de Urkiola. Foto: El Guisante Verde Project |
Parque Natural de Urkiola. Foto: El Txoko de Lonifásiko |
Parque Natural de Urkiola. Foto: El Txoko de Lonifásiko |
Parque Natural de Urkiola. Foto: Arkaitz Morales |
Además de su rico patrimonio natural, Urquiola es un lugar especial en la mitología vasca, según la cual es hogar de dioses, gentiles y criaturas mágicas. La leyenda de Mari (la dama de Amboto), es tal vez la más clásica y arraigada leyenda entre los habitantes del País Vasco. Son diversas las leyendas que existen sobre Mari. De entre todas las que leí me pareció realmente atractiva esta:
«Mari, la personificación de la madre tierra, es la reina de la naturaleza y de todos los elementos que la componen. Se presenta con cuerpo y rostro de mujer, vestida de manera muy elegante de color verde, con abundante cabellera rubia que peina, al sol, con un peine de oro (a veces también se presenta como árbol o mujer con patas de cabra y garras de rapaz). Mari es la señora de la tierra y los meteoros. Domina las fuerzas del clima y del interior de la tierra. Entre sus misiones está el castigar la mentira, el robo y el orgullo. De ella vienen los bienes de la tierra y el agua de los manantiales. Mari habita en cuevas en diferentes montes de Urquiola, aunque su morada principal se sitúa en una cueva ubicada en la impresionante pared vertical este del monte Amboto (1.331 m), de ahí que se conozca como «Cueva de Mari» (Mariren Koba o Mariurrika Kobea).
Los fieles que se animan a visitar su guarida deben seguir un estricto protocolo:
- Se le debe tutear (hablándole en hika).
- Hay que salir de la cueva de la misma forma que se entró.
- No hay que sentarse nunca, incluso recibiendo la invitación de hacerlo, mientras se habla con ella».
Como la mañana nos regaló intensa niebla y lluvia cantábrica, fueron amplias las dificultades para hacer alguna ruta a pie con una mochila a la espalda cargada con 12 kg. de criatura humana. Ello nos obligó a visitar sólo dos lugares turísticos «facilones», el Santuario de los Santos Antonios (Abad y de Padua) y el Mirador de las tres Cruces.
Santuario de los Santos Antonios. Foto: El Guisante Verde Project |
Santuario de los Santos Antonios. Foto: Arkaitz Morales |
El santuario de los Santos Antonios Abad y de Padua está situado en el municipio de Abadiano, en pleno corazón del Parque Natural de Urquiola, y por tanto, rodeado de una exuberante naturaleza en la que destaca como fondo las paredes calizas de los montes del Duranguesado.
Me parecieron muy curiosos estos dos detalles del santuario.
- El Santuario se ubica justo en la línea divisoria de las vertientes mediterránea y cantábrica, por lo que el agua que cae a un lado de su tejado va directamente al mediterráneo y la que cae al otro lado va a parar al Cantábrico.
- La piedra situada justo a la entrada del santuario es un meteorito. Dicen igualmente que quién quiera encontrar pareja debe rodearla varias veces y se producirá el milagro (cuidado con el sentido de rotación ya que según dicen algunos si se dan las vueltas al revés tienen el efecto contrario).
La tradición de dar vueltas alrededor de esta piedra para encontrar novio está ligada a una anterior tradición de clavar alfileres en un lienzo que se hallaba en la sacristía. Para encontrar novio, se clavaban alfileres de cabeza blanca si se quería que el hombre fuera rubio y de cabeza negra si debia ser moreno. La tradición de subir a Urquiola a pedir un novio o novia ha dado lugar a la siguiente copla:
«Neska-zarrak joaten dira Urkiolara, Urkiolara, Santuari eskatzera senar on bana senar on bana, konbeni bada. Santuak esaten die, buruakin ez buruakin ez Zergaitik lehenago akordatu ez akordatu ez, orain batere ez».
«Las solteronas van a Urquiola, a Urquiola, a a pedir al santo un buen marido, un buen marido, que les convenga. El santo les dice, con la cabeza que no, con la cabeza que no. Porque no se han acordado antes no se han acordado, ahora no».
Desde el santuario parte un pequeño camino que finaliza en el mirador de las tres cruces desde el que se divisa una buena parte del Parque Natural de Urquiola y por ende, de la sierra del Amboto (siempre y cuando no te acompañe la intensa niebla que nos regaló la naturaleza esa mañana de junio). En el mirador hay un panel de orientación que indica todas las montañas y pueblos visibles, así como su distancia en línea recta. Si estás en el puerto de Urkiola su visita es obligatoria.
Mirador de las tres cruces. Foto: Arkaitz Morales |
Pero por si esto fuera poco, si a la inyección de vida que le regalas a tu espíritu visitando Urquiola, obsequias a tu estómago y papilas gustativas con una chuleta de kilo en el restaurante el Juliantxu, rondará por tu cabeza la respuesta a la pregunta de oro: ¿y si me quedo a vivir en Vizcaya?
El Juliantxu tiene como especialidad el chuletón a la brasa, pero te ofrece además la cocina vasca tradicional. Es famoso en toda Vizcaya por la calidad de sus chuletones y la forma de cocinarlos a la brasa. Cuenta con productos caseros de primerísima calidad, entre los cuales se encuentra «el tomate» de producción propia. Disfruté de una experiencia gastronómica completa y que te recomiendo enormemente. Si vienes por la zona, no dudes que es el Juliantxu el restaurante al que debes ir.
Como veis, el Parque Natural de Urquiola, además de regalarnos unos paisajes y naturaleza fantásticos, te invita a la imaginación. Déjate llevar por su encantos naturales, gastronómicos, culturales y mitológicos. Sólo de esta manera descubrirás la belleza y la magia que este espacio natural encierra en sus entrañas.
Preciosa entrada y muy interesante.
Me lo apunto. Y tendré mucho cuidado en no enfadar a la Mari..
Gracias
Hola María.
Gracias por tus palabras. Apúntalo bien, Urkiola merece mucho la pena. Cuidado con la Mari.
Abrazos.
impresionantes fotos! y dices de las mías, si estas son brutales!!! y encima tienes maestros. Me parece que tendríamos que hacer alguna quedada o algo para enseñar a los rookies como yo.
Un abrazo fiera.
P.D. por cierto Urkiola me ha parecido muy impresionante y tienes razón yo soy un amante de los Alpes y tiendo a obviar un poco lo nuestro, me ha parecido brutal. Voy a ver a cuánto queda de Barcelona… 😀
Hola Sergio, cómo estás.
Bueno, bueno, las fotos no son mías, como ya comenté en el relato. Me la prestaron otros compañeros bloggers. Eso sí, cuando quieras quedamos y nos vamos de "foteo" y aprendemos uno del otro.
No dudes en intentar descubrir Urkiola. Tiene tanto que mostrar…
Un abrazo!
Un lugar precioso, se merece el nombre de los Alpes Vascos. Si alguna vez lo visitamos respetaremos los protocolos de la diosa Mari para no sufrir ningún percance. Por suerte los amigos blogueros te ayudaron y tuviste unas magníficas fotos para tu interesante post.
Saludos.
Hola cincuentones.
No lo dudes, respeta esos protocolos de Mari, jejeje… Sin duda un magnífico lugar donde escaparse durante un fin de semana y como no, perderse por sus montañas y bosques. Así es, los compañeros de blogs de viajes me ayudaron en el post. Sin ellos no lo hubiese conseguido.
Gracias por dejar una nueva huella.
Un abrazo.
Que maravilla de lugar, las fotos son realmente impactantes. Preciosas, impecables…
Una entrada preciosa Antonio, me encanta.
Gracias por tu recomendación, no conocía este lugar al que entran ganas de salir para allá pitando…
Un abrazo
Trini
http://yoadoroviajar.blogspot.com
Hola Trini!
Ya sabes, Trini, a conocer uno de los rincones más maravillosos del País Vasco. Euskadi te regala miles de sorpresas y Urkiola con diferencia, es una de ellas.
Un abrazo.
Bonita entrada,Antonio!!
Lástima que el día que lo visitamos,la niebla nos impidió admirar las fantásticas vistas que ofrece el lugar aunque por la tarde,pudimos ver algo desde el otro valle.
Que sepas que ya he hablado con Mari y me ha prometido que cuando vuelvas te resarcirá de todos los problemas causados ;-)))
Un abrazote!!!
Hola anfitrión!
Me alegro que te guste, Aitor. Como dices, lástima que no pudiéramos disfrutar de un magnífico día por culpa de la lluvia y niebla, que nos impidió hacer más cosillas por Urkiola. Es la excusa perfecta para volver a darte la lata y que me lleves de nuevo allí…
Menos mal que has hablado con Mari. Te lo agradezco enormemente, ya me quedo tranquilo sabiendo que el perdón ha llegado, jejeje…
Un abrazo enorme y mil gracias por tus agradables comentarios.
Vaya lugares y vaya historias nos has traido, Antonio.
Me encanta y viva la solidaridad Bloguera!!!
Besos,
Hola Cool!
Me alegro que te gusten, muchachita. La verdasd es que Urkiola es un lugar precioso y que recomiendo a todo el mundo. Es una visita obligada del País Vasco.
Un abrazo.
Qué preciosidad de fotos y de relato! Aunque estoy segura de que algo le habrás hecho a Mari para que te rompiera la tarjeta de memoria… el resultado final del post es estupendo! Las fotos que te han "prestado" son fantásticas y acompañan perfectamente a tu relato. El lugar parece ciertamente especial y mágico… Tomo buena nota de tus consejos sobre qué ver y, sobre todo, sobre qué hacer para no enfadar a La Mari 😛
Hola Madabouttravel!
Me alegro que te guste el relato y las generosas fotos de compis de blog. La verdad es que quería redactar algo original y no limitarme a hablar en exclusividad de los valores naturales de Urquiola. A mí personalmente también me ha gustado cómo quedó la entrada.
Jejejeje… sí tuve un momento de agnosticismo que se tradujo en rotura de tarjeta de memoria. No sé si perdonarla o no pero se me hace difícil…
Un abrazo!
Qué bonito todo! lástima que sufrieras la ira de Mari y te quedaras sin la tarjeta de memoria… menos mal que son muy solidarios y te han cedido fotos.
Me ha parecido un lugar lleno de mitología (yo por si acaso no daré vueltas a nada que seguro que las doy al revés y me quedo soltera para siempre jajaja) y curioso lo del santuario 🙂
Como siempre, un post genial. Un abrazo Antonio!!!
Hola Arancha!
Urkiola es un lugar precioso. Te animo a que lo conozcas, verás cómo te sorprende. Pues sí, sufrí la irá y maldición de Mari, aunque estuvo justificado a causa de mi agnosticismo temporal, jejeje… Como dices, menos mal la compasión de compis blogueros.
Y efectivamente, la mitología de Urkiola es amplísima. Leí mucho sobre mitología vasca y la verdad es que de entre todas las historias esta es de las más apasionantes. Me encantó la historia de Mari.
Un abrazo enorme para tí!
El Parque Natural de Urquiola me ha parecido un lugar mágico, precioso. Siento lo de las fotos, tiene que dar una rabia increíble.
Un saludo
Hola M. Teresa.
Efectivamente, es un lugar extraordinario, tanto en lo referente a su naturaleza como a su historia y mitología. Anímate a conocerlo. Si viajas al País Vasco no dudes en subir. Y lo de las fotos no veas el mosqueo que me pillé. Hay qu ever cómo es Mari, que no me perdono absolutamente nada de nada.
Un abrazo!
Hola Caliope!
La culpa fue mía. Mi agnosticismo supuso realzamiento de venganza por parte de Mari. La verdad es que es un parque maravilloso, con unos paisajes espectaculares. Traslado la enhorabuena a los autores de las fotos.
EL juliantxu es un lugar de visita obligada para degustar la buena comida vasca. Si decides ir a Vizcaya, no dudes en pasarte por allí.
Un abrazote!
Jop con Mari, qué mala leche gasta! Qué rollo que se te rompiera y perdieras las fotos, eso cabrea mucho. Precioso el parque y las fotos increibles (enhorabuena a los autores). Oye me imagino ese chuletón y se me hace la boca agua, qué bien se come en el País Vasco, anotado tanto el parque como el restaurante. Un beso 😉
¡Caramba con Mari! Es bueno saberlo por si vamos por allí… Debe sentar peor que mal lo de la rotura de la tarjeta… ¡uf, qué mal! Aunque al final hemos podido ver las fotos de otros blogueros y te ha quedado una entrada genial. Ya estoy deseando conocer ese lugar tan bonito y misterioso.
Un abrazo!!
Hola Otra Mirada.
Ya sabes, cero incredulidad o si no Mari… se vengará de tí como lo hizo conmigo.
Claro, anímate un fin de semana y sube a Urkiola. A mí me pareció uno de los lugares naturales más bonitos que he conocido por toda Europa, y no exagero nada de nada, a pesar de ser andaluz.
Ánimo y a tirar para arriba. Un abrazo!
Entre Mari y las vueltas al meteorito… seguro que lo hacía todo al revés y me llevaba más de una desgracia a casa, jejeje
Muy interesante la entrada y, aunque las fotos no fueran tuyas, se ve que los paisajes son preciosos. Anotado queda, por si algún día voy para el norte.
Un saludo 😉
Hola Helena!
Me alegro que te parezca interesante esta entrada. Tenía muy claro que además de escribir sobre los valores naturales de Urkiola debía escribir sobre algún añadido, y vi interesante hablar de la mitología del Amboto.
La verdad es que las fotos que me han pasado son extraordinarias. Yo no las hubiese hecho mejor. Los Guisantes, Miguel y Arkaitz son muy buenos fotógrafos. Les debo un favor enorme.
Anímate a conocer Vizcaya. Te encantará.
Un abrazo.
Jolín con Mari!! Miedo me da… jejeje. Este post es parte de tu penitencia, no? 😛
Las fotos son preciosas y el lugar parece increíble!!! La próxima vez que vaya a Vizcaya no me lo pierdo!!!
Olé por esos blogueros solidarios y compañeros que te echan un cable cuándo lo necesitas!!
Un abrazo!
Hola Marta!
Jejejeje… así es, es parte de mi penitencia. Espero sufrir el perdón eterno.
Olé por ellos, por quienes me ayudaron por un lado, a conocer este fantástica tierra, y por otro, por mostrármela en unas imágenes. Si es que este mundo de los blogs de viajes es maravilloso!!! Sin ellos, tanto el viaje como este post hubiese sido imposible.
Un abrazo, Marta!
Muchas gracias a ti, Antonio, por haber escrito una entrada tan sentida; Urkiola es un lugar muy querido y muy arraigado en nuestra cultura -Lonifasiko lo expresa perfectamente. Además, nos has permitido, literalmente, descubrir un lugar en nuestra tierra. No llevo la cuenta de las veces que hemos estado, la última el pasado domingo, y nunca nos habíamos acercado a las Tres Cruces… 🙂
Así que ya ves, un intercambio realmente fructífero.
Esperemos que vuelvas pronto, y podamos dar una vueltecita. Gracias por la mención, y un abrazo!
Hola leguminosos!
Llevas razón, a los pocos bilbainos a los que conozco se les ve que le tienen un cariño muy especial a Urkiola. Están emamorados de esta pequeña Suiza.
Bueno, me alegro haber intercambiado emociones con vosotros contribuyendo a que conociérais un poco mejor vuestra tierra, en este caso las tres cruces.
Cuenta con mi llamada a mi regreso, pues cómo voy a resistirme y no regresar a tan fantástica tierra!
Un abrazo enorme y reitero mi agradecimeinto por vuestra colaboración.
Cuidaros!
Mari es mucha Mari… :), es la leyenda de la mitología vasca que más arraigo tiene y que nos inculcan desde pequeños, sobre todo a la gente que hemos andado mucho en la montaña. A mí es un tema que siempre me ha fascinado y me ha generado mucho misterio, y qué decir en los caseríos del valle de Arrazola, a los pies del Anboto, donde son numerosos los murales y pinturas que hacen referencia la Diosa de la Mitología Vasca. De hecho, se dice que el cordal de los montes Anboto y Alluitz, es la figura tumbada boca arriba de Mari, quien alterna su guarida entre las cuevas de Anboto, Aitzgorri y Gorbea, los tres montes más carcaterísticos y conocidos de Euskadi, pero sí, Anboto es un nido.
Por cierto, la comparación con los Alpes Suizos es muy acertada, al Duranguesado y Parque Natural de Urkiola se le conoce como los 'Alpes Vascos'. La siguiente vez que vengas por aquí, subimos a Urkiolamendi y a Anboto, es duro pero la recompensa de sus vistas merece mucho la pena.
Encantado de haber contribuido con algunas de mis humildes fotos a tan gran artículo, un placer, ¡gracias por la mención máquina! SaludoX!
PD: Con este post homenaje a Mari, nunca más volverás a tener problemas con tus tarjetas de memoria.
Hola Miguel!
Sí, Mari es mucha Mari, y me lo demostro la muy… mujer. Sí, leí que el cordal de los montes Anboto y Alluitz es de la figura tumbada boca arriba de Mari, pero no quise extender demasiado el post en lo que al texto de la Mari se refiere. Esta princesa da para escribir un blog entero.
Acepto el reto de subir al Urkiolamendi y a Anboto la próxima vez que vaya, aunque eso sí, te digo lo mismo que a mi anfitrión Aitor, no me insistas demasiado que subo enseguida a verte, jejeje…
Ha sido un placer compartir contigo la elaboración de este post.
Un abrazo.
No conocía la historia de Mari, pero por lo visto hay que ser obedientes en su presencia para evitar pérdidas incómodas. Y si bien el día de lluvia les impidió ver más lugares, esos dos que visitaron están preciosos.
Hola Gabriela!
Así es, debemos ser obedientes y creyentes de Mari. Ya leíste lo que me ocurrió ante un breve instante de agnosticismo. Fue muy muy duro.
Dado el mal tiempo que nos hizo, al menos pudimos visitar el Santuario de Urquiola y dar un minipaseo hasta el mirador de las tres cruces. Realmente precioso, Urquiola regala emociones muy bellas por sus paisajes tan espectaculares.
Un abrazo.
Gentiles amigos que te dejan sus increíbles fotos!! Estupenda entrada y eso de rotura de tarjeta de memoria…cuanta crueldad!! Nos paso dentro de Santa Sofia en Estambul…y ni una foto sobrevivió a tal rotura!
Bueno me alegra que reactives el blog con un post tan estupendo.
Saludos
Hola madraza!
Es lo que tiene el mundo de los blogs de viajes, que consigues conocer a gente fantástica, Verónica.
Así es, la Mari se vengó de mí para siempre, y como escribí, no podré perdonarla… Vaya pena lo ocurrido en Estambul con vuestra tarjeta. Eso da una rabia y coraje terrible.
Gracias Verónica, a ver si sigo a buen ritmo con nuevas entradas, aunque no es sencillo en esta etapa de mi vida como sabes. Me quedan aun 3 nuevas entradas del País Vasco. Luego, al fin la bella Italia, con Venecia, Roma, Florencia y el Parque Natural Gran Sasso y monte della Laga, como protagonistas. Pero a ver para cuándo… Por cierto, hubo accidente de fotos también que ya contaré.
Un abrazo enorme.