Al día siguiente de conocer Donostia-San Sebastián viajamos hasta dos de sus pueblos costeros con mayor encanto, en concreto, Hondarribia (Fuenterrabía) y Pasaia Donibane (Pasajes de San Juan). Nos hubiese gustado conocer más rincones de la provincia, pero nos limitó el escaso tiempo del que disponíamos en nuestro viaje al País Vasco.
Plaza de Santiago, en Pasaia Donibane (Pasajes de San Juan). |
Nuestro primer destino fue Hondarribia, fronteriza entre España y Francia y situada en la desembocadura del río Bidasoa. Comenzamos la visita por la parte más alta de la ciudad, la plaza de Armas, donde se encuentra el Castillo del emperador Carlos V, actualmente habilitado como Parador de Turismo.
Plaza de Armas, en Hondarribia. |
Nos encantó su parte vieja, amurallada y bien conservada. Llama la atención los geranios que cuelgan de los balcones y los escudos nobles que adornan las fachadas de sus antiguas casas señoriales.
Dos de las calles de la parte vieja en Hondarribia. |
Nos acercamos hasta la Puerta de Santa María, que data del siglo XVI. Fue en su día la principal vía de entrada a la ciudad. En su parte más alta destacan el escudo de la ciudad y la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Puerta de Santa María, en Hondarribia. |
Paseando por su casco viejo llegamos hasta la Plaza de Guipuzkoa. Cualquiera diría que es de reciente construcción (data de los 70s del siglo pasado). Los hondarribiarras apostaron por una arquitectura tradicional respetuosa con el entorno. ¡Y vaya si lo han conseguido! Me pareció un lugar precioso. En la tienda de suvenirs situada allí mismo, el chico de la tienda nos recomendó comer en un «histórico» restaurante de comida casera situado en el monte Jaizkibel, junto donde se alza la ermita de la patrona de la ciudad, la Virgen de Guadalupe. Todo un acierto, comida tradicional vasca casera de calidad excepcional a buen precio.
Plaza de Guipuzkoa, en Hondarribia. |
Con las pilas renovadas y ganas de seguir paseando por Hondarribia nos dirigimos hasta el barrio de La Marina. Este núcleo de pescadores ofrece el ambiente más popular de Hondarribia con sus calles jalonadas por típicas casas marineras pintadas de colores vivos. Sin duda, un lugar que no debes perderte.
Barrio de la marina, en Hondarribia. |
Todavía disponíamos de unas cuantas horas de luz, tiempo más que suficiente para visitar Pasaia Donibane. Menudo lío nos hicimos con Pasajes, Pasaia Donibane, Pasajes de San Juan, Pasajes de San Pedro… ¿Son el mismo o diferentes municipios?, nos preguntábamos. Muy sencillo, Pasajes (en euskera, Pasaia) es el municipio como tal, y está compuesto por 4 distritos/zonas que se sitúan en torno al río Oyarzun, invadido por el mar cantábrico: Trincherpe (Trintxerpe), Pasajes Ancho (Pasai Antxo), Pasajes de San Pedro (Pasaia San Pedro) y Pasajes de San Juan (Pasaia Donibane). Por su arquitectura y tradición marinera este último es el más visitado.
En Pasaia Donibane nos limitamos a recorrer sus calles, o para ser preciso, a recorrer la única calle presente del distrito. Esta estrecha calle que transcurre en paralelo a la bahía conduce hasta la casa museo de Víctor Hugo (en su planta baja está la oficina de turismo), la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista y el ayuntamiento situado en la colorida Plaza de Santiago, punto neurálgico de la localidad. Me llamó especialmente la atención sus balcones de madera, adornados con el rojo y rosa de sus geranios y las blancas banderas con reivindicaciones políticas. La plaza de Santiago es uno de los rincones más bonitos de todos los que conocimos en Guipúzcoa. Su ubicación junto a la bahía realza su belleza.
Plaza de Santiago, en Pasaia Donibane (Pasajes de San Juan). |
Desde Pasaia Donibane sale una estrecha pista asfaltada por el borde de la bahía hasta una pequeña playa. Te recomiendo hacer este corto paseo y pararte a disfrutar de la espectacularidad del paisaje sentado a un borde del camino, sobre el acantilado (para los más camperos) o sentado en una de las sillas (para los menos camperos) del café habilitado unos metros antes de llegar a la playa . Mi pequeñín de poco más de año y medio tomó la primera opción colgando las piernas sobre el acantilado. Menudo acojone despiste y susto cuando le vi. No quiero recordarlo. Llegué a tiempo de evitar una posible tragedia .¡Vaya padre, qué horror!
Atardecer en la bahía de Pasajes de San Juan, Pasaia Donibane. |
Con el corazón en un puño, pusimos rumbo a nuestro hotel en Donosti-San Sebastián. Necesitábamos un descanso antes de salir a cenar en la ciudad y olvidarnos de la angustia sufrida. Felices tras degustar los ricos pintxos donostiarras regresamos al hotel. Mañana nos esperaba la ciudad de Vitoria-Gasteiz, nuestro último destino del viaje al País Vasco.
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Dos pueblos maravillosos de la costa vasca. Pasar el día en Hondarribia y al atardecer saborear sus deliciosos pintxos acompañados de un buen txakoli es una experiencia inolvidable y totalmente recomendable para todos.
Voy este verano asi que…. tomo nota!!!
Genial, Aurora.
Espero que te haya sido de utilidad.
Saludos.
genial antonio tengo un amigo alli a ver si me invita y voy jajaja
Genial, Ale.
Seguro que lo pasarías fenomenal.
Un abrazo.
Si todo va bien, por Semana Santa estaremos por allí, no pudo ser en 2013 pero parece que ahora sí 🙂 Tu entrada tiene la culpa, Gracias de nuevo.
Un abrazo
Hola M. Teresa.
No sabes los ánimos que me das leyendo este comentario. Me alegro que te resulte atractiva y de utilidad.
Disfruta mucho, ya te leeré.
Abrazos.
Hondarribia es sencillamente espectacular. Tengo ido mucho porque lideré durante un tiempo el proyecto "Villas marineras" al que Hondarribia pertenecía… Y era un placer viajar. Alguna vez me alojé incluso en el Parador con sus imponentes vistas.
Te respondí en mi blog sobre tu sueño de visitar Suiza.
Un saludo,
Trini
http://yoadoroviajar.blogspot.com
Hola Trini.
A mí Hondarribia me gustó muchísimo, es más, lo recomiendo encarecidamente. Sí que has tenido suerte perteneciendo al proyecto "Villas marineras" y por tanto permitirte viajar hasta Hondarribia en varias ocasiones. Seguro qeu has disfrutado muchísmo en esta ciudad tan hermosa.
Muchas gracias por tu respuesta de Suiza. Paso a verla inmediatamente.
Gracias igualmente por estar siempre ahí.
Un abrazo.
Aunque todo me ha parecido precioso, el barrio de la marina me ha gustado especialmente con esas casitas tan llamativas. ¿Se pintan así por algo en especial? Este verano espero conocer el norte de España así que me apunto estos pueblos costeros tan bonitos.
Un abrazo Antonio!! 🙂
Hola Arancha.
Sí que es bonito el barrio de la marina. A mí me parece realmente hermoso. No sabría decirte el porque de pintarlos con esos alegres colores. La verdad es que a mí me encantan los colores, siempre que dibujo algo o realizo algún diseño de poster (por trabajo) o algo le doy bastante color.
Claro, apunta, apunta, verás lo bonitos que son los pueblos de la costa de Guipuzcoa.
Un abrazote Arantxa!
Aupa!! Las casas se pintaban con la pintura que les sobraba de pìntar los barcos, por eso se dice que las casas son del mismo color que el barco que tenían. Besarkada bat ( un abrazo)
Gracias por el aporte.
Otra besakada bat.
Antonio, vaya lugares y vaya fotos que nos has mostrado. Magníficas postales de un gran día… con susto incluido, menudo fichaje jajaja
Un abrazo
Hola Mónica.
Lo cierto es que estos dos rincones mágicos de la costa de Guipuzcoa merecen una visita, pues tienen mucho que ver. Y sí, querida, menudo susto con el enano. Afortunadamente quedó en eso, en un susto. ¡Ufffff!
Un abrazo.
Que pueblo tan bonito, no dejo de sorprenderme con el mundo rural de nuestro país, tan variado y singular. Unas fotografías preciosas. Saludos!!
Hola VuelvoalPueblo.
Bienvenido a Naturaleza y Viajes. Me alegra ue te gustara el artículo de Hondarribia y Pasaia Donibane.
Un abrazo.
Hace unos años, unos cuantos, en estos pueblos cuando te notaban acento andalúz te miraban regular…
Por cierto qué buen txakolí
Saludos viajeros
El LoBo BoBo
Hola Paco.
No sé, no sé, nosotros no percibimos eso que cuentas. Tal vez la costumbre de ver a tantos y tantos turistas por la zona haya instaurado cierta relajación.
Un abrazo.
Hace muchos años que estuvimos en Hondarribia y nos encantó, esta zona tiene unos rincones preciosos. Magníficas fotos.
Saludos.
Hola cincuentones.
Gracias por dejar una nueva huella. Así es, Hondarribia es preciosa, en eso coincidimos todos los que la hemos conocido. Sin duda, un lugar que no puede perderse nadie que vaya a conocer Guipuzcoa.
Me alegra que te gusten las fotos.
Un abrazo.
Qué bonita Hondarribia, tengo que ir en la próxima visita! Pasai Donibane nos encantó desde el mirador y la plaza tiene mucho encanto!
Hola Verónica.
Hondarribia es preciosa. Como dices, has de ir a conocerla, pues tiene mucho encanto. Y Pasaia Donibane nos atrapó, en especial su plaza, de las más bonitas que vimos en Euskadi.
Un abrazo.
Hondarribia me ha parecido un pueblo encantador, precioso…Tengo que ir, debo ir. A ver si antes de acabar 2013 puedo escaparme unos días y si no en 2014. Ayyyy, me faltan días de vacaciones!
Las fotos son una pasada.
Un abrazo
Hola M. Teresa.
No lo dudes y cuando subas al País Vasco visítala, es una de las ciudades más bellas de la costa de Euskadi.
Jejeje… eso nos pasa a todos, nos faltan más diás y… más dinero.
Un abrazo.
Felicidades Antonio!!!
Bonitas fotos de la bella Gipuzkoa. Ya veremos si eres capaz de seguir sacando esas fotos cuando tengas que controlar con un ojo a un niño y con el otro……al otro ;-)))
Un abrazo,campeón!!
Hola anfitrión.
Jejejeje… cuando tenga que controlar a los dos me volveré loco pues si ya el pirata del mayor me da tarea, cuando mi bello durmiente, el pequeñajo, despierte… ni quiero pensarlo… jejeje.
Un abrazo.
Qué sitio tan bonito! Me encantan esas casitas y esos coloridos… Estoy deseando ir a conocer todo aquello.
Uf! Vaya susto con el niño! Te la juegan cuando menos te lo esperas, en un segundo, visto y no visto. En fin, paciencia…
Un abrazo.
Hola Gloria.
El sitio es precioso, máxime para quienes somos del sur, que no estamos acotumbrados a este tipo de arquitectura. Te recomiendo una visita a la costa de Guipuzcoa. Es preciosa.
Un abrazo gigante.
¡Precioso! Y muy bien por aclararnos lo de los pasajes que seguro que yo me hubiera hecho un lío también.
¡Ay! ¡Los peques! ¡Qué de sustos dan!
Un saludo 😉
Hola Helena.
Me alegro que te guste. Y sí, por muy sencillo que parezca, no me quedó claro lo de Pasajes hasta que llegué a casa. ¡Menudo lío con algo tan sencillo!
Un abrazote!
todavía recuerdo los colores de Hondarribia y lo que disfruté con sus pintxos…. Yo ultimamente cuando voy con los niños hago unas fotos espantosa, con uno en la cámara y otro en los niños….. Un abrazo
Hola Fran.
Jejeje.. yo ya prácticamente ni me paro a hacer fotos cuando están presentes los peques, aunque más bien el peque grande, pues reclaman mi atención. Antes para hacer una foto me llevaba varios minutos, ahora, es cuestión de sacar la cámara y disparar rápidamente para que no salgan movidas por el impacto del cuerpecillo de mi hijo. No me da tiempo a más.
Un abrazo enorme.
Hondarribia y Pasajes de San Juan fueron dos de os pueblecitos de Guipúzcoa que más me gustaron cuando estuve. Por cierto, menudo susto con el peque!!! :-O
Saludos
Hola M.C. Cruz.
Hemos coincidido en los gustos pues. Me alegro un montón.
No puedes hacerte una idea el gran susto que pasamos con el peque. Afortunadamente nada ocurrió, pero el susto nos duro horas.
Un abrazo.
Hondarribia me encantó, es un pueblo precioso. Allí me comí una muy cara ración de chipirones en su tinta y a a vez la más buena que he probado nunca, menos mal, je je je. Me quedé con ganas de recorrer los alrededores, pero íbamos con prisas y solamente pasamos por Hondarribia, pero bueno, siempre pienso que volveré a los destinos que más me gustan y el País Vasco es uno de ellos y además un buen sitio para huir de los calores estivales que sufrimos por el sur. Sobra decirlo porque es obvio, pero preciosas fotos, un colorido genial. Un saludito! ah en mi blog tienes una mención.
Hola Caliope.
A todos enamora Hondarribia. Su situación geográfica marítima junto a la frontera francohispana, enriquecida por su patrimonio artístico hacen de Hondarribia uno de los pueblos más bonitos de toda la costa de Guipuzcoa.
Cierto, siempre pensamos en volver a los sitios que nos gustan. Tu rápida visita te obliga a ello. No llegué a probar esos chipirones en su tinta. Tomo nota, Caliope.
Un abrazo.
Pasaia Donibane no lo conozco pero tiene una pinta estupenda (como todo en el País Vasco) pero a Hondarribia he ido unas cuantas veces y ME ENCANTA. He tenido la suerte de conocer desde dentro todo lo que rodea a la fiesta del Alarde (8 septiembre) y es una tradición preciosa y muy divertida a pesar de las polémicas que siempre trae consigo por parte de feministas y otros rollos que todos conocemos 🙁
Voy a tratar de rescatar y recopilar fotos de ese día entre amigos y quizá me anime a escribir sobre él 😉
¡Qué ganas tengo de volver!
Hola Marta!
Pasaia Donibane es preciosa, y fíjate que permanecimos más tiempo en este diminuto distrito que en la gran Hondarribia, que también es hermosa.
Claro, anímate a escribir algo de Hondarribia, nos encantará poder leer algo de la ciudad a tus más aférrimos lectores.
Un abrazo.
Me encantaron esas plazas tan coloridas, tan diferentes de otras más tradicionales, más plomizas, tan literalmente grises.
Gabriela, las plazas que visitamos son preciosas, cada una tenía algo que destacaba y maravillaba. Las plazas y los mercados son siempre destinos imprescindibles en mis viajes. Me encantan.
Un abrazo.