En los últimos años el desierto de Merzouga se ha consolidado como uno de los principales destinos turísticos del sur de Marruecos. La sensación de estar inmerso en mitad de la nada, atrapado por cientos de dunas anaranjadas o estar custodiado por un impoluto cielo de estrellas son experiencias que han hecho de las dunas Erg Chebbi un lugar soñado por miles de viajeros.
Un viaje a las dunas o al desierto de Merzouga no solo supone la aventura de visitar el desierto, ya que conlleva de manera implícita la oportunidad de conocer otros lugares que visitar entre Marrakech y el desierto de Merzouga. Entre estos lugares se encuentran las gargantas del Dadès o del Todra, los oasis y palmerales del Valle del Draa o de Skoura, las increíbles kasbah, kasar o fortalezas como las de Ait Ben Haddou o Tolouet e incluso ciudades como Rissani, Khamlia o la increíble y caótica Marrakech. De esta última puedes ver nuestros artículos qué visitar en Marrakech en dos días y nuestros consejos para viajar a Marrakech.
Ruta por el Desierto de Merzouga
En este artículo me limitaré a contaros mi experiencia visitando las dunas del desierto de Merzouga (o Erg Chebbi, como también se conoce) y facilitaros alguna información práctica para animarte a visitar el desierto; pero antes te muestro la ruta que seguí desde Marrakech hasta llegar allí.
Un poco sobre el desierto de Merzouga
El desierto de Merzouga forma parte del desierto del Sahara, el desierto cálido más grande del mundo que abarca la mayor parte de los países del norte de África entre ellos Argelia, Chad, Egipto, Libia, Mali, Mauritania, Marruecos, Níger, Sahara Occidental, Sudán y Túnez.
Aunque cuando se habla de desierto todos nos imaginamos un lugar exclusivo con dunas de arena debes saber que la realidad es bien distinta. Podríamos decir (para su fácil comprensión) que el desierto del Sahara está formado por zonas pedregosas (llamadas hamada) y pequeñas zonas con arenas (llamadas erg) como Erg Chebbi.
Cómo llegar al desierto de Merzouga desde Marrakech
Aquella mañana salimos bien temprano de Le Clos des Arts, nuestro riad en Marrakech. Subimos al coche que habíamos reservado en el aeropuerto de Marrakech para dirigirnos a Merzouga. Te aseguro que la espectacularidad de los paisajes que encontrarás de camino al desierto te obligará a detenerte en más de una ocasión.
Yo reservé un coche de Auto Europe, cuya web ofrece un buen buscador/comparador de alquiler de coches que facilita encontrar de forma rápida y sencilla el coche que necesitas. El hecho que esta empresa trabaje con diferentes compañías de alquiler de vehículos garantiza la mejor relación calidad/precio. Decidí descartar un 4×4 y reservar un turismo (diesel) para minimizar gastos y reducir la huella de carbono.
Para llegar al desierto de Merzouga hay dos formas de hacerlo, yendo en tu coche de alquiler desde tu origen hasta el pueblo de Merzouga y reservar un tour allí atravesando el desierto o contratando una excursión directamente desde Marrakech en un tour de 3-4 días. Te lo explico a continuación.
1) Tour guiado desde el pueblo de Merzouga al desierto de Merzouga. Este servicio suele incluir el desplazamiento en dromedario desde Merzouga (localizado a los pies de las dunas de Erg Chebbi) hasta las jaimas (localizadas en el otro extremo de las dunas en un trayecto que suele durar una hora) para hacer noche. La cena y el desayuno están incluidos. También incluye el regreso a Merzouga (suelen dar la opción de regresar en dromedario o en 4×4, todo por el mismo precio). Yo opté por la última opción, llegando en mi propio vehículo desde Marrakech.
2) Viaje organizado (3-4 días) desde Marrakech: traslados desde la ciudad, alojamiento a mitad de camino entre Marrakech y el desierto de Merzouga, paseo en dromedario por las dunas, noche en la jaima (con cena y desayuno incl.) y regreso a Marrakech.
El momento de la llegada al desierto de Merzouga en Marruecos
¡Mira al fondo! ¡Qué maravilla! ¡Son las dunas de Erg Chebbi! ¡llegamos al desierto de Merzouga en Marruecos! ¡Vamos, vamos… acelera!
Las dunas de Erg Chebbi se ven desde unos kilómetros antes de llegar al pueblo de Merzouga. Verlas a lo lejos me animó a apretar el acelerador del coche para llegar lo antes posible para tocarlas y sentir su textura. ¡Fue inevitable!
Merzouga se localiza a los pies del las dunas Erg Chebbi (desierto de Merzouga), las cuales están concentradas en un espacio de 22 km. de largo y 5 km. de ancho, alcanzando algunas de ellas 150 m. de altura. Aunque el desarrollo turístico del lugar ha supuesto que en los últimos años no falten opciones para alojarse tanto en humildes como en lujosos hoteles y riads, yo recomiendo que te alojes en una jaima de un campamento, a la que podrás llegar a pie, en 4×4, en quad o en dromedario (no un camello como se anuncia en muchos medios).
Comienza la aventura en el desierto de Merzouga
En Merzouga me esperaban los chicos de Sahara Majestic Luxury Camp, con quiénes habíamos reservado la excursión y experiencia de vivir nuestra primera aventura en el desierto de Merzouga. Existen numerosas empresas con quiénes puedes desplazarte en camello o 4×4 a la jaima y dormir allí. Nosotros nos decidimos por Sahara Majestic Luxury Camp por tener las mejores referencias y fue sin duda todo un acierto. Si quieres reservar con ellos haz ckick en este enlace.
Nuestra excursión con Sahara Majestic Luxury Camp incluyó:
- Bienvenida en Merzouga.
- Excursión en dromedario hasta el campamento.
- Atardecer previo en las dunas de Erg Chebbi.
- Llegada y té de bienvenida al campamento.
- Cena en la jaima central.
- Música junto al fuego.
- Cielo de estrellas.
- Noche en el interior de la jaima en el desierto de Merzouga.
- Amanecer en el desierto.
- Desayuno.
- Regreso desde el desierto de Merzouga a la localidad de Merzouga y despedida.
Tour en dromedario por el desierto de Merzouga
Cuando subes a lomos del dromedario es cuando verdaderamente comienza la aventura en el desierto de Merzouga. En caravana, cuatro turistas partimos al corazón de las dunas de Erg Chebbi buscando el campamento. Nada más adentrarnos en el desierto sorprende el color de las dunas, aunque más bien el contraste de tonos anaranjados en las zonas de luz y sobra.
A medida que avanzas por la inmensidad del desierto de Merzouga en Marruecos de camino de la jaima en la que descansar y picar algo, te ves rodeado por más y más dunas de diferentes formas y tamaños. Es precisamente en ese instante cuando te sientes insignificante en medio de esta grandeza del Todo o de la Nada.
La tarde avanza y la sombra de nuestros dromedarios se agiganta en la arena. El silencio es ahora abrumador, solo interrumpido por el roce de la pisada de los artiodáctilos con la arena. La escena me parece de película; las dunas cada vez ganan más altura, algunas de ellos superan los 150 metros. Siento que la experiencia en el desierto de Merzouga será inolvidable.
Nos detenemos para hacer unas fotos, momento que aprovechamos para refrescarnos y protegernos más del sol, que amenaza cada vez más nuestra piel. Son las 6 de la tarde y debemos avanzar. El atardecer en el desierto de Merzouga nos espera antes de llegar a las jaimas.
Atardecer en el desierto de Marruecos
El atardecer en Erg Chebbi es apoteósico. El contraste de luces y sombras cada vez es mayor. El sol casi se esconde y todo parece indicar que disfrutaremos con un atardecer memorable.
El sol se oculta y, aunque desees continuar rozando la arena es hora de subir nuevamente al dromedario y continuar hasta encontrar la jaima. Allí nos esperan para la bienvenida y para disfrutar de uno de los momentos más deseados: ¡contemplar las estrellas en el desierto de Merzouga!
Lllegada a la jaima en las dunas Erg Chebbi
Llegados a la jaima bajamos del dromedario y saboreamos el té bereber. Una hora más tarde nos avisan para cenar. Ensaladas y tortillas típicas bereber, tajín y un plato de carne acompañado de patatas a la brasa nos sirven de cena, todo exquisito.
Finalizada la cena en el Sahara Majestic Camp, nos animan a acercarnos al fuego y participar en las danzas y canciones que dicen ser típicas bereberes. Cuatro turistas americanos, dos franceses y dos catalanes se suman a los bailes y se animan a cantar. Todo en conjunto, aunque muy turístico, nos sirvió para echar unas risas y pasar un rato agradable.
Manto de estrellas en el desierto de Merzouga
Llega uno de los momentos más esperados del viaje al desierto de Merzouga. Estamos lejos del todo y percibo que la oscuridad total solo es interrumpida por las velas que iluminan el campamento. Miro hacia arriba y observo un verdadero milagro, un impoluto e increíble manto de estrellas que casi llego a alcanzar con la mano. No es un sueño, es real, estoy en el desierto del Sáhara y aquí la vía láctea luce en todo su esplendor.
Amanecer en el desierto
A la mañana siguiente nos despertaron bien temprano, sobre las 5:30 h, para ver el amanecer. A medida que sube el sol cambia la tonalidad de las dunas. Ver desde lo más alto de la duna cómo tímidamente asoma el sol es ver cómo cambian los colores y cómo se encienden las dunas. Parece increíble, pero es real, tal y como lo había imaginado.
La experiencia de viajar al desierto de Merzouga roza su fin. Tras un buen desayuno, es momento de hacer las maletas e ir pensando en el regreso. Siento el cansancio, pero da igual. No importan las eternas horas de radiante sol, como tampoco el asfixiante calor, el cansancio o la falta de sueño. Cuando pisas las dunas de Erg Chebbi o el desierto de Merzouga en Marruecos su arena te trasmite una energía que te envuelve para decirte que el viaje ha merecido la pena. Jamás podré olvidarlo.
¿Te ha gustado la aventura en el desierto de Merzouga en Marruecos?
Si estás preparando el viaje no te pierdas nuestra guía para viajar al desierto de Merzouga para conocer todos los detalles y ayudarte a planificar tu gran aventura en Erg Chebbi. Si quieres visitar otros lugares podrías consultar qué visitar en Marruecos y nuestra guía para viajar a Marruecos.
Seguro de viajes para viajar al desierto de Merzouga
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Buenas, que bonito!
¿En que mes del año fuiste?
Gracias!
Hola David. Fui en junio.
Un saludo.
Hola Antonio. Somos 2 parejas de Argentina. Entre 50 y 65. Viajamos en abril.
Pensamos alquilar un auto y recorrer desde Marrakech a Merzouga y luego continuar a Fez y etc.
2 días entre Marrakech y Merzouga son suficientes? O es necesario dormir 2 noches en el camino y hacerlo en 3 días?
Muchas gracias.
Mi nombre es Popin.
popingeralnik@hotmail.com
Hola Popin, gracias por asomarte a naturalezayviajes.com.
Como sabes, desde Marrakech a Merzouga hay varios sitios imprescindibles a visitar. Nosotros visitamos todos estos: https://naturalezayviajes.com/que-visitar-entre-marrakech-desierto-merzouga/ Supongo que habrás visto el post, y si no, pues ahí lo tienes.
Con una noche es suficiente si no pretendes detenerte mucho tiempo en cada sitio. Ahora bien, si dispones de muchos días tal vez puedas quedarte a dormir dos noches y estar más tiempo en cada sitio. De ese modo podrás detenerte con calma a saborear la buena comida marroquí, disfrutar con el ambiente de sus calles, contemplar con detenimiento sus valles, sus oasis y palmerales en el Valle del Draa o de Skoura, las increíbles kasbah, ksar o fortalezas.
Todo dependerá del número de días que quieras estar en Marruecos. Si dispones de varios, yo me alojaría dos noches, porque luego, una vez allí, te darás cuenta lo mucho que se disfruta por ejemplo, no solo en las inmediaciones de los alojamientos, sino también dentro de los mismos ya que son muy muy muy exóticos y por tanto ideales para disfrutar al máximo.
Cualquier duda me dices.
Un abrazo y… ¡Enjoy Maruecos!
Hola Antonio. Gracias por tu respuesta. Tomamos en cuenta tu consejo y decidiremos en el lugar.
Un saludo.
Jóooo Antonio con las ganas que tengo de conocer Marruecos, me encanta, que pasada, haber si encuentro el momento, me recuerda a Egipto que fuimos y nos encantó…una pasada.
Un abrazo amigo.
Jose y Yoli
Queridos amigos. Reservad unos días. Os encantará la experiencia, y no solo por el desierto, también por todo lo que hicimos en aquel viaje. Poco a poco iré publicando, llevo un retraso importante 😉
Fuerte abrazo.
¡Cuánta inmensidad! Debe ser un viaje inolvidable.
Así es, Gabriela. Inolvidable!
Este fue mi primera noche en el desierto, hace ya muchos años. No había estos campamentos tan lujosos, y dormí con mi saco y una colchoneta bajo el cielo estrellado, en lo alto de una duna. El cielo parecía caer sobre mi, lleno de estrellas. Como dices, es inolvidable. El desierto siempre lo es. 🙂. Preciosas fotos!!
Hola Alicia, la verdad es que en su día tuvo que ser muy diferente. Has tenido suerte de conocerlo "en pañales".
Fuerte abrazo.