Reserva Nacional de Samburu, Kenia

Si existe una expresión precisa que defina a la Reserva Nacional de Samburu esa es el Reino de los cielos. Este espacio natural es uno de los mejores escenarios de Kenia para contemplar la vida silvestre. Hacer safaris aquí se convertirá por tanto en una experiencia inolvidable de tu viaje a África.

Ahora que los momentos vividos van haciendo poso en mi memoria, más me afianzo en la idea de que Samburu es único y excepcional. Ojeando por enésima vez las fotografías de los tres días de safari en la Reserva Natural Samburu, reviviendo uno a uno todos los lugares por los que pasé y los momentos vividos más me reafirmo en la definición anterior.

Dónde está la Reserva Nacional Samburu

La Reserva Nacional Samburu se sitúa en la parte central de Kenia, concretamente al norte del río Ewaso Ngiro. Forma parte de un conjunto de parques o reservas adyacentes, entre ellos Buffalo Springs y Shaba (esta última no lo visitamos). Toma el nombre del territorio en el que se encuentra, el pueblo Samburu, una tribu nómada de origen paranilótico estrechamente emparentada con los Masai, con quiénes dicen compartir gran parte de su cultura.

Seguridad en Samburu

Samburu fue la Reserva Nacional en la que nos sentimos menos seguros de todo el viaje a Kenia. Nos comentaron que al encontrarse más al norte, por tanto, más aislada, la seguridad en las pistas por las que circulas no es la deseada.

Nos comentó el guía que los asaltos se han incrementado este último año debido a los kalashnikov (AK-47) que el gobierno keniata ha facilitado o autorizado a los pastores Samburu y otras etnias de más al norte para defender el ganado de los ataques de leones. El cambio climático está haciendo estragos no sólo en la fauna de la Reserva Nacional Samburu, sino en la población local. La sequía afecta de tal modo que el gobierno ha autorizado a estos pastores a llevar a su ganado a beber a los ríos del interior de la Reserva Nacional Samburu. Desgraciadamente al dotarles de armamento militar algunos adoptan conductas delictivas, por lo que te aconsejo que, tal y como dijimos en nuestra guía de Kenia, si decides visitar la Samburu tengas en cuenta estos tres puntos cuando vengas aquí:

• Ve acompañado de un guía y no hagas safaris por libre. Te ayudará a salir de posibles aprietos.
• No lleves dinero encima, déjalo en el alojamiento.
• No lleves el pasaporte, déjalo en el alojamiento.

Por todo ello, verás rangers vigilando de manera continua en todos los rincones de Samburu.

Alojamiento en la Reserva Nacional Samburu

A diferencia del Parque Nacional Aberdares, las posibilidades de alojarte en Samburu, al igual que en Parque Nacional del Lago Nakuru y sobre todo, en la Reserva Nacional Masai Mara, son miles. No obstante, Topo Safaris, la agencia con quién contratamos el viaje a Kenia, nos reservó el Sentrim Samburu. Fue sin lugar a dudas, junto al campamento de Nakuru (Flamingo Camp), el mejor de todos los alojamientos.

Las amplias y limpias habitaciones, el coqueto e igualmente amplio salón comedor, la piscina, el entorno (a orillas del río Ewaso Ngiro) y el trato y amabilidad del servicio (en especial el de nuestro amigo James), me sugieren recomendarte este tented camp.

Por ponerle algún inconveniente citaros que es el más alejado de todos los alojamientos de Samburu, por lo que tendrás que desplazarte desde aquí a la zona de mayor concentración de fauna, aunque realmente no es un problema debido a la escasa superficie del parque. En veinte minutos estás en el mejor de los sitios.

NO OLVIDES TU VISADO
Recuerda que para entrar en el país debes obtener tu visado a Kenia.

Día 4. Llegada a Samburu y safari

Aquella mañana salimos bien temprano del lodge de Aberdares para ir a Samburu. Nada más pasar el control de acceso a la Reserva Nacional Samburu decidimos ir directos al tended camp. De camino quedarás impresionado con tanta biodiversidad y densidad de fauna. No dará tiempo a acomodarse en el coche cuando de repente oirás mil y un suspiros de admiración entre tus compañeros. En Samburu el espectáculo está más que garantizado.

No exagero con lo que digo ahora: decenas de jirafas reticuladas, decenas de dik-diks, decenas de cebras de Grevy, decenas de gerenuks, decenas de orixs de beisa, decenas de impalas, decenas de búfalos, decenas de gacelas de Grant y un azul de cielo único en el mundo pudimos ver nada más entrar en la Reserva Nacional Samburu. Milton nos miró sonriente y nos dijo:

CALM! CALM! WE HAVE TREE DAYS AHEAD! WE´RE GOING TO SEE ALL! LEOPARD INCLUDED!
¡TRANQUILOS! ¡TRANQUILOS! ¡TENEMOS 3 DÍAS POR DELANTE! ¡VAMOS A VERLO TODO! ¡INCLUIDO EL LEOPARDO!

La llegada al tented camp se retrasó debido al pinchazo que sufrimos en una de las ruedas. Tras cambiar el neumático llegamos al Sentrim Samburu. Allí nos esperaba James con los brazos cruzados cansado de esperar.

Nada más llenar nuestras barrigas en el restaurante del tended camp nos pusimos en marcha para hacer nuestro primer safari, el primer safari en Samburu. Manadas de elefantes y grandes grupos de jirafas reticuladas y toda una diversidad de especies endémicas salían a exhibirse ante nuestra mirada de admiración.

Día 5. Safaris en Samburu

Safari de mañana en Samburu

La mañana amanecía fresca; el radiante sol de las seis de la mañana nos informaba de la elevada temperatura que alcanzaría Samburu y los tonos rojizos que tomaría nuestra piel durante el safari. Nada más ponernos en marcha, Miltón nos comenta:

PREPARE YOURSELF FOR THE SPECTACLE! THE SPECTACLE STARS!
¡PREPARAOS PARA EL ESPECTÁCULO! ¡EMPIEZA EL ESPECTÁCULO!

Y así fue, la experiencia de Milton nos regaló una hora imborrable a nuestra memoria. Se produjo el milagro.

Ya podíamos irnos a casa. ¡Lo habíamos visto todo! ¡No necesitábamos más! El leopardo se exhibió ante nuestra atenta mirada. Se mantuvo durante más de una hora subido en el árbol para devorar a su presa (impala hembra). Allí la protegió al resguardo de hienas y chacales.

Felices y contentos por semejante espectáculo continuamos nuestro safari de mañana por Samburu.

A nuestro regreso al campamento, decidimos pasar nuevamente por el territorio del leopardo. Allí, descansando a la sombra, junto a un viejo árbol caído, y a tan sólo 3 metros de distancia, tuvimos la suerte de localizar nuevamente a este BIG FIVE de Kenia.

Cansado de soportar nuestra presencia decidió retirarse hasta un solitario árbol para refugiarse de las horas de calor más intensas de Samburu.

Recuerdo comentar: ¿os imagináis si sube ahora a este árbol de enfrente?. Era un viejo árbol caído y situado justo a 5 metros de nosotros. Hubiese sido estupendo tenerle ahí subido, y lo mejor, sin nadie a nuestro alrededor.

Safari de tarde en Samburu

Tras un breve descanso en nuestro alojamiento y ya, con las baterías recargadas, nos dispusimos a realizar el safari de tarde.

Miltón nos acercó hasta el río Ewaso Ngiro. Volatineras, busardos, pigargos, leones, antílopes y elefantes, entre otras muchas especies parecían buscar refugio para evitar la dureza del calor.

Felices por nuestro primer y gran día de safari en Samburu se acercaba la hora del regreso al campamento, pero no sin antes ver a este grupo de tres leonas.

De camino al campamento nuestro guía Milton nos dijo:

WAIT A MOMENT! LET’S RETURN TO THE DRY TREE OF THIS MORNING!
¡ESPERAD UN MOMENTO! ¡REGRESEMOS AL ÁRBOL SECO DE ESTA MAÑANA!

Y eso hicimos. Antes de regresar al campamento, Milton nos acercó hasta el viejo árbol seco caído junto al que vimos caminar al leopardo al final de la mañana. Era el lugar donde hacía tan sólo 5 horas habíamos visto por segunda vez al leopardo. Se hacía tarde. Debíamos regresar al campamento lo antes posible. Era peligroso y estaba prohibido además, regresar de noche. Pero decidimos esperar un rato y hacerle una pequeña espera.

De repente, el silencio se interrumpió por el balanceo de la vegetación arbustiva. Algún fantasma parecía acercarse. ¿Un antílope? No, era de nuevo el leopardo, que se acercaba por tercera vez en el día. Caminaba lentamente hacia nosotros.

No podíamos creerlo. Se subió al árbol seco junto al que estuvimos esa misma mañana. Teníamos al leopardo justo a 5 metros de distancia. La distancia perfecta para tomar estas imágenes que jamás podremos olvidar.

Durante más de 30 minutos permaneció junto a nosotros. Jamás pensé que este sueño se hiciera realidad.

Cae la tarde y toca regresar al Sentrim Samburu para reponer fuerzas con una merecida cena, echar unas risas con los compañeros y descansar para salir temprano a la mañana siguiente hacia la Reserva Nacional Buffalo Springs.

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